Información sobre el matrimonio en Túnez.

Túnez es un país situado en el norte de África y está bajo la influencia del Islam. El matrimonio en Túnez está regulado según las reglas de la religión islámica. Según la ley islámica, el matrimonio se realiza entre un hombre y una mujer. La edad para contraer matrimonio en Túnez es 18 años para los hombres y 17 años para las mujeres. Sin embargo, con permiso judicial, el permiso de matrimonio se puede obtener a la edad de 16 años para los hombres y 15 para las mujeres. Estos permisos suelen concederse en circunstancias excepcionales. El matrimonio en Túnez suele realizarse mediante acuerdo entre familias. Las familias a menudo permiten que las parejas se conozcan antes del matrimonio. Sin embargo, en los últimos años ha aumentado la libertad de los jóvenes para elegir a sus propios cónyuges. El matrimonio en Túnez se desarrolla en dos etapas: el matrimonio civil y el matrimonio religioso. El matrimonio oficial se lleva a cabo en el municipio o notaría y se considera legal. El matrimonio religioso es cuando la pareja aprueba el matrimonio de acuerdo con las reglas religiosas islámicas. La poligamia no es legal en Túnez. Un hombre sólo puede casarse con una mujer. Sin embargo, en algunos casos, un hombre puede casarse con otra mujer sin divorciarse de su anterior esposa. En este caso, no se reconocen oficialmente la existencia y los derechos del segundo cónyuge. El divorcio en Túnez está regulado según la ley islámica. El proceso de divorcio se lleva a cabo ante los tribunales y reconoce oficialmente que la unión matrimonial de la pareja ha terminado. El divorcio puede producirse por motivos como el daño permanente a la unión conyugal o la imposibilidad de resolver las disputas de los cónyuges. El matrimonio en Túnez es una institución que generalmente requiere la aprobación de la familia y la sociedad. Tradicionalmente, los matrimonios se organizan dentro de las familias y la sociedad espera que los matrimonios continúen. Sin embargo, en los últimos años ha aumentado la libertad de los jóvenes para tomar sus propias decisiones y algunas parejas dedican más tiempo a conocerse antes del matrimonio.